lunes, 11 de septiembre de 2017

EUSEBIO SALCEDO Y REGUERA


Todo lo que sigue es verídico, aunque pudiera parecer fantasioso al entender de cierta gente que puebla España en los tiempos actuales, en cuya mente no tienen cabida cosas semejantes ya que nacen con el derecho a todo, los valores han sido expulsados de sus corazones, si los tienen, y todos los buenos conceptos han sido expulsados de sus cabezas y las buenas palabras de su vocabulario...

Con siete años de edad, junto a su hermano José que tenía doce, fueron alistados en la Armada, dispensados de su menor edad, en atención a los acontecimientos del año 1810 en que su padre y otro hermano guardiamarina de quince años, ambos de nombre Blas, habían perecido en el naufragio de la fragata Magdalena que mandaba su padre...

Unos años antes, en el de 1804, su hermano Toribio, que tenía alrededor de diecisiete años y había sido ascendido aquel mismo año a Alférez de Fragata y servía en la fragata Mercedes, murió en el ataque y hundimiento que sufrió el barco por parte de unos barcos ingleses...

Por si esto no hubiera sido suficiente, unos años después, en 1823 siendo ambos alféreces de fragata en lucha contra facinerosos en las Vascongadas, su hermano José que tenía veinticuatro años moría en combate, y él mismo que contaba diecinueve años, fue herido de bala en la cabeza...

Murió sin poder cumplir los sesenta años de edad, camino de España cuando regresaba de Filipinas... me refiero al Jefe de Escuadra de la Armada don Eusebio Salcedo y Reguera.

Seguro que todo lo anterior forja carácter, mucho carácter, como el que transmitió a su hijo Juan, que alcanzó el empleo de Teniente General de los RR.EE. y tuvo, además, la suficiente sensibilidad para escribir algunos cuentos, dedicados a los huérfanos militares...



EUSEBIO SALCEDO Y REGUERA
Ferrol 14.8.1803 – Adén 22.6.1863


Jefe de Escuadra de la Armada, Comandante General del Apostadero de Filipinas, Grandes Cruces de Isabel la Católica y San Hermenegildo, Cruz de primera clase de San Fernando, Cruz de Comendador de la Real y militar orden portuguesa de Nuestra Señora de la Concepción de Villaviciosa y Comendador de la Orden de Carlos III.


Era hijo de Blas Salcedo Salcedo (Fuentenovilla 1757-Vivero 1810), Capitán de Navío de la Armada, que había contraído matrimonio en Ferrol, el día 3 de febrero de 1787, con Ana Reguera Pillado (*Ferrol 1770), y tuvieron al menos seis hijos, Toribio (*Ferrol 1787), Alférez de Fragata, muerto hundimiento fragata Mercedes, Blas (Ferrol 1795-Vivero 1810), Guardiamarina, muerto en naufragio fragata Magdalena, Concepción (*Ferrol 1798), casada en Ferrol, en 1817, con Diego Roca de Togores y Alburquerque, Coronel, Gobernador de Trinidad, José (Ferrol 1798-Venta de Armentia 1823), Alférez de fragata, muerto en combate formando parte del 6º Regimiento de Marina, Eusebio (Ferrol 1803-en el mar, cerca de Adén 1863), Jefe de Escuadra de la Armada, Comandante General del Apostadero de Filipinas, Eustaquio (Ferrol 1807-Madrid 1875), Brigadier de la Armada, Comandante Principal de Marina de las Islas Canarias.


D. Blas Salcedo Salcedo, Capitán de Navío



Cuando Eusebio tenía 1 años de edad, su hermano mayor, Toribio, murió en el hundimiento de la fragata Mercedes, en la que servía de alférez, el día 5 de octubre de 1804. Unos años más tarde, su padre, capitán de navío Blas Salcedo, murió en la costa de Vivero el 2 de noviembre de 1810, en el naufragio de la fragata Magdalena de su mando, apareciendo el cadáver en la playa abrazado a otro de sus hijos también llamado Blas, que tenía 15 años e iba a bordo como guardiamarina.

Fueron sus abuelos paternos Gregorio Salcedo y Gutiérrez del Pozo (*Fuentenovilla), casado en 1751 con Manuela Salcedo del Toro (*Fuentenovilla). Siendo los abuelos maternos José Reguera (*Puerto de Vega) casado con Josefa Pillado (*Puentedeume).


Eusebio contrajo matrimonio con su sobrina Florencia Mantilla de los Ríos y Salcedo, (+Madrid 1901), hija del Teniente General (procedente de Artillería) Juan Mantilla de los Ríos y Terán y de su esposa Valentina Salcedo Reguera; tuvieron al menos un hijo, Juan Salcedo Mantilla de los Ríos (*Madrid 1843-La Coruña 1907), Teniente General de los RR.EE., al igual que su abuelo materno, Capitán General de Galicia, Gobernador de Cavite.

D. Juan Salcedo Mantilla, Teniente General.




CRONOLOGÍA

Ingresó en la Armada con dispensa de la edad, en gracia del desastroso fin de su padre, el 6 de Diciembre de 1811 cuando apenas contaba siete años, dedicándose a realizar sus estudios elementales; unos meses antes, en abril, había ingresado de guardiamarina su hermano José, que contaba con una edad de 12 años.

En 1.° de Mayo de 1819, embarcó por primera vez en la fragata Viva, que mandaba el capitán de navío Marcos Guruzeta, con la que salió para la costa de Cantabria, y después para Cádiz escoltando un convoy, sosteniendo con el mismo buque varios cruceros sobre los cabos San Vicente, Santa María y Espalter.

En Enero de 1820, embarcado en la fragata Mercurio, a las órdenes del capitán de navío José Obregón batió con la lancha de este buque las cañoneras y baterías de las tropas de la isla de León, distinguiéndose en esta primera función de armas en que recibió el bautismo del fuego; pasó después con la propia fragata al Mediterráneo escoltando convoyes para los puertos de Barcelona, Mahón y Alicante, y regresando con otro a las aguas de Cádiz, donde trasbordó a la fragata Pronta, mandada par el capitán de navío Joaquín Goñi, con la que salió el 30 de Agosto para la Habana y Veracruz, acompañando otro convoy; continuó sus navegaciones entre la Península, las Antillas y Vecracruz en la citada fragata Pronta, bergantín Voluntario, al mando del teniente de navío Miguel Montemayor, y goleta Galga, al de igual clase Juan del Rio Noguerido, hasta el 18 de Julio de 1822 que desembarcó en el Departamento de Ferrol y pasó a hacer el servicio de brigadas.


El 26 de Setiembre del mismo año de 1822, siendo ya alférez de fragata, fue destinado al sexto regimiento de marina, y en 29 salió con él para Lugo, operando después en el partido de Monforte de Lemus en persecución de malhechores; con el mismo regimiento salió más adelante de Galicia con destino a las provincias Vascongadas; el 15 de Enero de 1823, con 160 hombres del expresado cuerpo, se halló en la acción de los campos de Mosaza y Ventas de Armentia contra fuerzas superiores, capitaneadas por los cabecillas Uranga y otros, en cuyo hecho de armas se batió con bizarría y salió herido de un balazo en la cabeza, habiendo visto caer muerto a su lado a otro de sus hermanos.


El 8 de Mayo de 1825, después de haber tomado parte en otras operaciones militares, pasó a ser empleado en las atenciones de mar a que se sentía con particular afición, siendo destinado al apostadero de Ferrol, en donde ya de alférez de navío se le asignó a la construcción de la fragata Iberia, a las órdenes del capitán de navío Casimiro Vigodet; con este buque salió en 26 de Setiembre de 1825 para La Habana, escoltando un convoy de tropas, a cuyo puerto llegó en 8 de Diciembre, incorporándose a la escuadra de operaciones que mandaba el Brigadier de la Armada Ángel Laborde Navarro, Comandante General del Apostadero de La Habana.


Escuadra de La Habana
GUERRERO Navío 74 cañones, LEALTAD Fragata 50 cañones
IBERIA Fragata 50 cañones, SABINA Fragata 40 cañones
PERLA Fragata 40 cañones, CASILDA Fragata 40 cañones
ARETUSA Corbeta 40 cañones, HÉRCULES Bergantín 22 cañones
MARTE Bergantín 18 cañones, BELONA Bergantín-goleta 16 cañones


En aquellos mares sostuvo repetidos cruceros y desempeñó varias comisiones, hallándose a bordo de la expresada fragata Iberia, en el desarbolo general que sufrió la escuadra en el horroroso huracán experimentado el día 5 de Setiembre de 1826 sobre las costas de la Florida cuando se dirigía a Costa-Firme, en el que resultó herido; el 29 de Marzo de 1827 ascendió a alférez de navío, y ese mismo año tomó parte en el bloqueo de la escuadra mejicana, siguiendo todo el curso de las operaciones navales sobre la isla de Cuba, Cayo-Hueso, Cartagena de Indias y Veracruz.


El 1.° de Noviembre de 1828 salió de La Habana para Cádiz, siempre en el mismo buque, escoltando un convoy, pasando en Enero siguiente a Ferrol para embarcar en el navio Héroe que mandaba el Brigadier José Fernandez de las Peñas. En 20 de Enero de 1830 salió con el expresado buque para Cádiz y La Habana custodiando un convoy de tropas.


Permaneció en los mares de las Antillas durante los años de 1830 a 1834, prestando un servicio muy activo en el navío Héroe, fragata Casilda y bergantín Marte, habiendo, por último, obtenido el mando interino de este último buque, en el que cesó para trasbordar al navío Héroe, con el que regresó a la Península en 22 de Junio de 1834, poco después de la muerte del Jefe de Escuadra Angel Laborde, que había sido sustituido por el brigadier Topete en la Comandancia General del Apostadero de La Habana.


Ya en España, en aquella época de desastrosa miseria y de ostración completa para nuestra marina, asistió en Ferrol al ultimo desarme del navío Héroe, que no debía volver a salir de la dársena, y en los años siguientes 1835 y 1836, en que ascendió a Teniente de Navío, estuvo empleado en los buques del resguardo marítimo, embarcando sucesivamente en la goleta Cristina, bergantín Estatuto y barca Veloz, encargándose, por último, de la fragata Perla, desarmada.


El 28 de Febrero de 1837 salió para la Habana para tomar el mando de la goleta Ligera, que S. M. le había conferido en Real orden de 20 de Diciembre anterior, permaneciendo en aquel apostadero prestando un activo servicio hasta el 20 Agosto de 1840, que regresó a la Península y se encargó como 2º Comandante de la habilitación del navío Soberano y de los almacenes de depósito del Héroe y Guerrero; por orden de la Regencia del Reino de 3 de Marzo de 1841, fue nombrado oficial de la Secretaría de la Junta del Almirantazgo, cesando en este destino en Octubre del mismo para volver al Departamento de Ferrol a encargarse de las fragatas desarmadas Perla y Cristina.


El Regente del Reino ha tenido a bien nombrar para que se encargue del mando del buque de vapor lsabel II, luego que cumpla el tiempo prefijado el gefe que lo manda, al capitán de fragata D. Eusebio Salcedo, propuesto en primer lugar por la junta de almirantazgo. [Gaceta de Madrid núm. 2830, de 10/07/1842, página 2].


El 7 de Julio de 1842 obtuvo el mando del vapor Isabel II, y unos meses después, el 23 de Noviembre, ascendió a Capitán de Fragata. Se encontraba en el puerto de Barcelona durante los sucesos que tuvieron lugar aquel mismo mes y contribuyó con las fuerzas a su mando a apaciguar la insurrección de la ciudad, pero para que no quedase nunca la menor duda acerca de su esforzado y leal comportamiento en aquellos sucesos, solicitó que se sujetase su conducta al fallo de un Consejo de Guerra, lo cual le fue concedido por orden de la Regencia de 9 de Diciembre del mismo año; en la vista, después de instruido el proceso, se presentó en Madrid ante el Consejo de guerra de Oficiales Generales, resultando completamente absuelto de todo cargo, por no aparecer de lo actuado lo más mínimo en contra del buen desempeño, actividad e inteligencia que acreditó en todas las comisiones que se habían puesto a su cuidado en aquellas difíciles circunstancias, siendo la voluntad de S. M. que esto se hiciese público en la Armada para satisfacción del interesado y del cuerpo en que servía, como se verificó por Real orden de 26 de Mayo de 1843.


Reunido en 9 del actual el consejo de guerra de oficiales generales, mandando formar para fallar la causa que a petición del capitán de fragata de la armada nacional D. Eusebio Salcedo, se le siguió para averiguar su comportamiento durante las desagradables ocurrencias que tuvieron lugar en la ciudad de Barcelona en el mes de Noviembre del año próximo pasado, donde se hallaba mandando el vapor de guerra Isabel II, declaró por unanimidad de votos absuelto de todo cargo al referido capitán de fragata. [Gaceta de Madrid núm. 3156, de 29/05/1843, página 1].


Con fecha 2 de abril de 1844 fue nombrado capitán del puerto de Sevilla, permaneciendo en aquel destino desde la toma de posesión el día 2 de mayo siguiente hasta 6 de mayo de 1846, fecha en la que pasó al Departamento de Cádiz y se encargó interinamente de la fragata Cortes; el 17 de Diciembre del mismo año obtuvo en propiedad el mando del vapor Blasco de Garay, del que tomó posesión en el puerto de Vigo el día 14 de Enero de 1847, con este buque logró apresar en distintas ocasiones, sobre nuestras costas del Mediterráneo, hasta cuatro buques contrabandistas, desempeñando además importantes comisiones militares que le valieron en 21 de Noviembre de 1847 la distinción del grado de Coronel de Infantería, para el que fue propuesto a S. M. por el Ministerio de la Guerra.


El vapor Blasco de Garay, su comandante el capitán de fragata de la armada graduado de coronel de infantería D. Eusebio Salcedo, fondeó en el puerto de Rosas el día 1.º del corriente escoltando un laúd que con cargamento de tabaco y ropas había apresado en las aguas de la Selva. [Gaceta de Madrid núm. 4802, de 07/11/1847, página 1].


En 1848, por sus servicios en Nápoles, fue nombrado caballero de la Real y distinguida orden de Carlos III, y por el Ministerio de la Guerra se le confirió más adelante la efectividad de Coronel de Infantería, por el mérito que contrajo en la costa de Denia, durante los acontecimientos políticos de aquel año. En 9 de Setiembre cesó en el mando del vapor Blasco y pasó al Apostadero de la Habana, para servir la Capitanía del Puerto de Matanzas, en cuyo destino permaneció hasta 1.° de Abril de 1851 que regresó a la Península ya de Capitán de Navío. Por Real orden de 28 de Julio de 1851 le confirió S. M. el mando del vapor Isabel II, de fuerza de 500 caballos y 16 cañones, con el que efectuó diferentes viajes, y desempeñó varias comisiones en el trascurso de aquel año y el siguiente.

En el mes de Abril de 1852 condujo a SS. A A. los Sermos. Señores Duque de Montpensier desde Valencia a Palma, Mahón, Villafranca y Génova, en donde desembarcaron, incorporándose después con el buque de su mando a la división naval del Mediterráneo que mandaba el Brigadier con insignia de preferencia Joaquín Gutiérrez de Rubalcava. En Julio del mismo año pasó a Inglaterra a buscar á los augustos viajeros que había dejado en Génova, y los condujo después de Southampton a Ferrol, Coruña, Marín, Lisboa y Cádiz, en donde desembarcaron completamente satisfechos del Comandante del Isabel II, al que distinguieron con pruebas del mayor aprecio, siendo muy recomendado por ellos a S. M.


El 12 de Noviembre de 1853, después de un incesante servicio, cesó en el mando del vapor Isabel II, y pasó a la costa a auxiliar al Jefe de Escuadra Joaquín Bocalán en la revista que, estaba pasando al Depósito Hidrográfico; concluida esta comisión, fue nombrado Capitán del Puerto de La Habana, de cuyo destino pasó a encargarse, así como del mando del pontón Villavicencio, que le era anexo, hasta que por Real Decreto de 6 de Setiembre de 1855 se le nombró Vocal del Almirantazgo y regresó a la Península, presentándose al efecto en Madrid, en donde tomó posesión de su cargo.


A las cuatro de la tarde del 20 del actual fondeó en el puerto de Vigo, procedente de la Habana y Fayal en 28 días de navegación, el vapor de S. M. Conde de Regla, su Comandante el Teniente de navío D. Abdón Acebal, con la correspondencia y pasajeros, entre ellos el Sr. Brigadier de la Armada D. Eusebio Salcedo. [Gaceta de Madrid núm. 1057, de 26/11/1855, página 1].


Estando en esta comisión, tuvieron lugar los sucesos de febrero de 1856, que anticipaban el final del llamado Bienio Progresista y el Brigadier Eusebio Salcedo, al igual que sus compañeros de Junta, fueron deportados a Ferrol; con posterioridad a estos sucesos se encargó interinamente del destino de segundo Jefe de aquel Departamento, hasta que fue nombrado en propiedad Comandante del navío Rey D. Francisco de Asís, de 84 cañones, a cuyo armamento debía precederse. en julio de 1857, a pesar de estar mandando el expresado navío, navegó a Inglaterra en el vapor Isabel la Católica acompañando a SS. AA. los Sermos. Sres. Duques de Montpensier que, conservando el mejor recuerdo del antiguo Comandante del vapor Isabel II pidieron a S. M. que fuese con ellos en este viaje; muestra de estimación que el Brigadier Salcedo no olvidó nunca.


Por Real Decreto de 11 de Noviembre del mismo año de 1857 fue nombrado Director de los Cuerpos de Artillería e Infantería de Marina, con orden por separado, de presentarse en la corte a la mayor brevedad, lo que verificó, encargándose de su destino el 28 del mismo, y empezando a aplicar las dotes de su incansable celo y laboriosidad a la mejor organización de estos Cuerpos, revistando los Departamentos, promulgando nuevos reglamentos, mejorando el vestuario y utensilio, ampliando las secciones de guardias de arsenales, y contribuyendo por último con su iniciativa a la creación de dos batallones de infantería que después prestaron muy buenos servicios en la guerra de Marruecos y en la guarnición y atenciones de las Antillas.


COMANDANTE GENERAL APOSTADERO DE FILIPINAS
1860-1863


Por tan distinguidos servicios fue promovido, en Real Decreto de 20 de Junio de 1860, al empleo de Jefe de Escuadra, y nombrado por Real orden del día siguiente Comandante General del Apostadero de Filipinas, último mando que el destino le permitiría desempeñar.


En atención a los servicios y circunstancias del Brigadier de la Armada D. Eusebio Salcedo y Reguera, Vengo en promoverle al empleo de Jefe de Escuadra para cubrir vacante. Dado en Palacio a veinte de Junio de mil ochocientos sesenta. Está rubricado de la Real mano. El Ministro de Marina, JOSÉ MAC-CROHON [Gaceta de Madrid núm.175, de 23/06/1860, página 1].


Poco después de su nombramiento embarcó para Filipinas junto a su amigo el Teniente General José María MacCrohon y Blake, que dejaba el cargo de Ministro de Marina por haber sido nombrado Capitán General del archipiélago, y también viajaba a su nuevo destino, ocurriendo la fatalidad que el General MacCrohon falleció de unas fiebres, el día 21 de agosto de 1860, durante la travesía del Mar Rojo, siendo enterrado en Adén. Finalmente, el brigadier Salcedo arribó a Manila el día 21 de septiembre de 1860 y tomó posesión del mando del Apostadero y su Escuadra.

Desde entonces se dedicó con constante asiduidad, a pesar de las molestias del clima y sin cuidarse para nada de su persona, al estudio de las necesidades del servicio en aquellos mares, organizando al efecto las fuerzas menores de vapor que se le habían remitido desde Europa y situándolas en los puntos más convenientes de aquel hermoso y vasto archipiélago para hacer más y más eficaz la persecución de los piratas que no cesaban de cometer mil tropelías y depredaciones en las indefensas poblaciones indias de la costa sometidas al cristianismo. El resultado de sus esfuerzos fue la serie de combates cuyos pormenores publicaron todos los periódicos de España, coronados por la toma al abordaje hecho sin ejemplo de la cotta de Pagalugan en Mindanao, el 17 de Noviembre de 1861, que cubrió de gloria a nuestros marinos y soldados.


Concesión de la cruz de Isabel la Católica al jefe de escuadra D. Eusebio Salcedo y Reguera, comandante del Apostadero de Filipinas [Archivo Histórico Nacional-ULTRAMAR,5186,Exp.48]


Las miras del General Salcedo no se limitaban sin embargo, al buen éxito de las operaciones que organizaba y dirigía. Su pensamiento se extendía a la creación de un gran establecimiento naval en aquellos mares, que respondiese a nuestras necesidades del porvenir, toda vez que lo reducido del arsenal de Cavite y su mala situación a descubierto de todo ataque, no alcanzaba a llenar el objeto. Bajo su iniciativa se emprendieron estudios en el inmediato y magnífico puerto de Subic, se levantaron planos y extendieron Memorias, siendo este el proyecto que más le ocupaba á su regreso a Europa.

Sus constantes trabajos, los disgustos que siempre ocasiona el mando y las muchas horas que se veía precisado a dedicar diariamente al bufete, de lo que siempre se lamentaba, por haber tenido la desgracia de-carecer de secretario, llegaron por último a alterar su salud en términos de verse obligado a solicitar de S. M. autorización para regresar a España si a ello se veía precisado, lo que desde luego le fue concedido.


Real decreto nombrando Presidente y Vocales de la misma Junta a los Jefes de Escuadra D. Baltasar Vallarino y Valderrama, D. José Montojo y Albizú y D. Eusebio Salcedo y Reguera y a los Brigadieres D. Blas García de Quesada y D. José Lozano y García Benito. [Gaceta de Madrid núm. 49, de 18/02/1863, página 1].


El deseo no obstante de dejar a su sucesor todo en el mejor orden posible y el de asistir a la prueba de una cañonera de vapor que se había construido en Cavite a propuesta suya, le hicieron prolongar imprudentemente su estancia en aquel clima de fuego, sin tener para nada en cuenta lo adelantado de la estación, y no salió de Manila hasta el 19 de Mayo de 1853, verificándolo a las 12 de la noche en el vapor D. Jorge Juan, sin que nadie se apercibiese de ello, para evitar demostraciones, de que ya había sido objeto en los días anteriores, y despedido de sus amigos y subordinados, siendo generales el aprecio y las simpatías que dejaba en aquel país. El 23 de mayo se embarcó en Hong-Kong en uno de los vapores de la compañía francesa de mensajerías imperiales, haciendo sucesivamente escala en Singaporo y punta de Gales. De este punto salió el 10 de Junio sintiéndose ya indispuesto, indisposición que se fue agravando a medida que se acercaba a Aden, en la entrada del mar Rojo, en donde se habia quedado en su viaje de ida el cadáver de su amigo el General Mac-Crohon, recuerdo que le preocupaba hasta el extremo de manifestar su propósito de no bajar a tierra. Pero estaba dispuesto de otro modo, y el 22 al amanecer falleció en la mar de un ataque fulminante de sangre al corazón y la cabeza, llegando ya cadáver a Aden a las cuatro de la tarde. A las siete del mismo día, acompañado del Comandante y dotación del vapor francés Alphé que lo conducía y de los Jefes y oficiales de la misma nación que venían de trasporte, presidido el duelo por su primo el alférez de navío D. Ramón Reguera, su ayudante personal, fue enterrado en el atrio de la iglesia católica, al lado de su compañero de viaje y amigo el General MacCrohon.


Guillermo C. Requena


FUENTES:
Biografía escrita por Eliseo Sanchiz y Basadre, publicada en “El Eco del Ejército y de la Armada” del 28.7.1863, y recogida en la Galeria biográfica de los generales de marina, jefes y personajes notables … Tomo III, Escrito por Francisco de Paula Pavía y Pavía Madrid 1873.
Real Compañía de Guardias Marinas y Colegio Naval: Catálogo de pruebas de caballeros aspirantes. Instituto Histórico de la Marina, Vol. IV 1946. Vol. VI 1955.
BNE- Hemeroteca Digital.
BVD- Biblioteca Virtual Defensa.
BOE- Gazeta Colección Histórica.
PARES-Ministerio de Educación
BVPH-Ministerio de Educación

3 comentarios:

  1. muy extenso e interesante pero falta un dato de importancia para mi. la descendencia de, los hijos de juan salcedo y mantilla de los rios, me seria de mucha utilidad

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  2. El teniente general Salcedo contrajo matrimonio con Soledad Otero y tuvieron un hijo, Leopoldo Salcedo Otero, capitán de movilizados (Ultramar), Oficial 3º de la Sección Central de Gobierno y Archivo General de Cuba, Oficial 4º de la Administración de Hacienda de Manila.
    En el mes de marzo de 1902 la esposa del teniente general Salcedo falleció de las heridas que sufrió al arrojarse de un cuarto piso de una vivienda en la ciudad de Zaragoza donde estaba visitando a su hermano.
    Tres meses después, en junio, el teniente general Salcedo recibió licencia para contraer nuevas nupcias, esta vez con la viuda con hijos Soledad López Martín, con la que al parecer no tuvo descendencia.
    Cinco años después, en 1907, el teniente general Salcedo falleció en La Coruña.

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  3. doy las gracias por los datos pero.....fue mi tatarabuelo y tengo documentos que lo afirman. mi bisabuela supuestamente hija de el se llamaba Soledad salcedo casada con Manuel hidalgo Antunez, pero eso no lo tengo en ningun registro que me lo aclare a eccepcion de fotos. de nuevo muchas gracias.

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